Empezamos contigo!!!
Anímate y cuéntanos tu historia, desde que os conocisteis, noviazgo, decisión de matrimoniar, celebración del matrimonio y convivencia, hasta que se produjo la ruptura matrimonial.
NUESTRA PASIÓN y EXPERIENCIA.
Como matrimonio Feliz
A lo largo de todo nuestro noviazgo y matrimonio hasta la actualidad y esperemos que hasta la eternidad, hemos tenido la suerte de contar con el acompañamiento de un excepcional, inteligente, e inseparable amigo que sabiamente describió la esencia de nuestro compromiso, por qué razones nos casamos:
1. Porque nos enamoramos del tesoro que cada uno guarda dentro de sí, y nos apasionaba y nos apasiona la idea de conocernos cada día un poco más.
2. Por hacer las alegrías más intensas y las penas más suaves.
3. Porque juntos cada día tenía y tiene un nuevo color y todos los problemas solución.
Asimismo, nunca olvidaremos las palabras que nos dijo una gran persona que nos acompañó el día de nuestra boda: “En medio de esta cultura de la apariencia, de lo provisional, del “usar y tirar”, amar con autenticidad, con hondura, con intensidad, a fondo perdido, más allá de las sensaciones ásperas o placenteras, es una necesidad fundamental del corazón del hombre: el amar apasionadamente. Somos imagen de un Dios que ama de esta manera, infinitamente, sin reservas y sin exclusiones. En Dios no existe un amor calculado en tantos por ciento, según las conveniencias, las situaciones o las personas. Dios nos ama a cada uno de nosotros al cien por cien y desde el primer momento de nuestra existencia.
Esta es la manera de amar que todos debemos tener. Y a semejanza y signo de ese amor de Dios es como se debe desarrollar y perfeccionar el amor conyugal, porque es el amor y ese modo de amar la base del matrimonio, lo más importante para la pareja.
Cada ser humano, a lo largo de la vida se ha sentido querido y amado; y ésta es la experiencia que más positivamente marca al hombre. No sentirse amado es una de las experiencias más frustrantes del ser humano. Toda persona se siente querida por la familia, o por los compañeros y amistades o por el amigo o la amiga concretos con quienes se comparten secretos y vivencias.
Pues bien, MÁS INTENSO, PROFUNDO, TOTALIZADOR Y MARAVILLOSO que todas esas experiencias de amor debe ser el AMOR CONYUGAL. Es el amor del que habla el Cantar de los Cantares (2,14-16; 8,6-7) FUERTE COMO LA MUERTE, CELO OBSTINADO, SAETAS DE FUEGO, QUE NO PUEDEN APAGAR LAS GRANDES AGUAS NI LOS RÍOS ARRASTRALO”.
Como Abogados de Familia
José Antonio Fernández García
Socio fundador
Amante desde siempre del arte, la historia y la política, se inició en el mundo jurídico donde descubrió todo su potencial; se formó en la Universidad Complutense de Madrid donde se licenció, y tras una temporal inmersión en el conocimiento del área de la intervención jurídico militar, descubrió el sendero que guiaría su camino, ORDEN, DISCIPLINA Y TALENTO. Desde entonces, y tras una dilatada formación académica y profesional ejerce como letrado colegiado n. 56710 del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Junto con otras especialidades que ha desarrollado a lo largo de sus 25 años de experiencia profesional, se encuentra el Derecho matrimonial canónico, formando parte del Elenco de Abogados del Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Madrid.
Araceli Fernández Castrillo
Socia cofundadora
Apasionada de la psicología y las ciencias relativas a las conductas humanas, del cine y del mundo canino, cursó la carrera de Derecho en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, y tras la realización en la Escuela de Práctica Jurídica, entre otros, del Master de Derecho de Familia y sucesiones y el Master en Derecho matrimonial Canónico en la USP CEU de Madrid, en el año 2001 se colegió con el número 70.718 en el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid. Motivada por la especial naturaleza de los procedimientos canónico matrimoniales, estuvo ejerciendo como Notario Eclesiástico en el Tribunal Eclesiástico Metropolitano de Madrid durante 12 años, y desde hace dos años se ha reincorporado al ejercicio profesional independiente, a fin de poder continuar ofreciendo su ayuda profesional a quienes se encuentran en el difícil tránsito de iniciar un procedimiento canónico de nulidad matrimonial.